''Sinbad, gracias por ir a buscarme.
Bueno no... No hay de qué.
El mar es lo tuyo.
Sí, la tierra firme no es para mí. Y tú, ¿prefieres el mar? ¿O la tierra?
Siempre me ha gustado el mar. Incluso llegué a soñar con vivir en él, pero aquello no pudo ser... tengo responsabilidades en Siracusa.
¿Has renunciado a tu sueño?
Sí.
He viajado por todo el mundo, he visto cosas que nadie ha visto, pero no hay nada, nada comparable al mar abierto.
Y... ¿es esto lo que siempre has querido?
Reconozco que no. De jóvenes, Proteo y yo hablábamos de alistarnos en la armada real y servir a Siracusa codo con codo. Pero... luego cada uno escogió un camino diferente. Él es príncipe y yo...bueno... la verdad es que nunca le he envidiado. Hasta que una mañana un barco atracó en el puerto, en él llegaba su futuro. Nunca había visto algo tan hermono...
¿Qué traía aquel barco?
A ti. Proteo te recibió en el muelle y yo embarqué en cuanto me fue posible y nunca miré atrás... hasta ahora.''
El otro día estaba viendo esta película... eran las 3 de la mañana o por ahí y no tenía sueño, así que me puse a verla. Hacía mucho tiempo que no la veia y me gustó mucho este diálogo que acabo de poner.
''¿Has renunciado a tu sueño? Sí''
Renunciar a un sueño... por el deber... creo que es el mayor sacrificio que una persona puede llegar a hacer. Todos tenemos nuestras ilusiones, nuestros sueños y son esos sueños los que cada día nos hacen levantarnos y seguir adelante con todo. Son los sueños lo que nos hace salir de las noches oscuras de mil años, lo que nos hace sonreirle a los malos momentos, porque son el reflejo de nuestras esperanzas, el reflejo lo que un día llegaremos a ser.
Nadie puede decir que no tiene sueños, porque queramos o no, aunque no lo sepamos tenemos una serie de sueños, que permanecen ocultos, esperando a que llegue la noche para susurrarnos al oído esas palabras de aliento que queremos escuchar, que necesitarmos sentir, y que en el crepúsculo de nuestra alma salen al exterior tomando por fin una forma hetérea y tangible.
''Un día estaba aquí con una mujer, ella miraba el mar y soñaba con navegar más allá del horizonte y le parecía maravilloso.
Y... ¿qué pasó con esa mujer?
Un día embarcó, surcó los mares, y... se enamoró.
Proteo ... yo
Marina, escucha a tu corazón. El mío está aquí, en Siracusa, el tuyo... zapará con la próxima marea''
Ella había renunciado a su sueño por el deber y fue el deber mismo el que se lo devolvió. Sin darse cuenta había cumplido su sueño, había surcado sus más grandes anhelos y cruzado el horizonte de sus sueños hacía la libertad que siempre había esperado.
En el fondo cuando abandonamos los sueños ... son los sueños los que nos buscan y nos llevan a realizarlos, sin que nos demos cuenta. Algunos no se cumplen, pero nos ayudan a sonréir... ya que permanecen a nuestro lado como un recuerdo, como el recuerdo de un sueño.
Atte: Gaya Earendil
Hola Mami!!!^^
Pues nada, que me pasaba por tu blog y, ya que tú has comentado en mi flog, pues coimento.
Esta película la vi hace ya la de Dios de tiempo mas o menos a la misma hora que tú xDD. No me acordaba de este diálogo, pero ahora tengo ganas de volver a verla T.T (próxima parada: videoclub).
Bueno, besitos de la peke (enana, como me dijiste tú ¬¬)...